Ellos incentivan el consumo y por ende el endeudamiento
Enviado X Manuel Ahumada Lillo/ X Pulso Sindical Nº 264
Una extraña situación se comienza a vivir desde hace algunos
días y es cíclica, toda vez que aunque pase el tiempo, aumente el saber y se
desarrolle el conocimiento, en cada fin de año algo nubla el raciocinio y se
relega por algunos días la lucha por un mañana y una sociedad mejor.
Disminuye o simplemente se hace inexistente la acción
sindical, la solidaridad y los análisis se pierden inexplicablemente, y hace su
entrada en escena el señor Consumo.
Si compañeras y compañeros, el señor Consumo se instala en
las conciencias, se transforma en el centro del accionar de la mayoría.
Vestido de viejecillo alegre y bonachón, con su traje de
rojo y una voz aguardentosa, nos invita a comprar tal o cual producto, dándonos
de paso la certeza de que si lo seguimos sus consejos tendremos por resultado
la alegría y satisfacción de quienes son los receptores de nuestros obsequios.
Es y continuará siendo así por que parecemos incapaces de
situar las cosas en el lugar que corresponde, ya que por mas que argumentamos
en contra de lo que el modelo define como el “espíritu navideño” finalmente
sucumbimos a la avalancha y vamos por ahí a comprar alguna cosita y dejamos de
hacer lo que es prioritario.
Y es que este es el punto en definitiva. Nadie dice que no
se regale si se quiere, se puede y se siente -para lo que no debiera haber
fecha preestablecida- lo que no debe suceder es que se transforme en un
ejercicio mecánico de dar y recibir.
La lucha contra el modelo no tiene pausas, por que los
dueños del sistema no la dan. Cada fecha que aparece como significativa, la mal
usan con nuestra anuencia.
Ellos incentivan el consumo y por ende el endeudamiento.
Así, mientras en este tiempo nos muestran trineos con renos,
pinitos y viejos pascueros deshidratados, nos idiotizan hasta el extremo de
hacernos comprar lo que les interesa vender, al mismo tiempo que nos van
haciendo mierda con extensas jornadas de trabajo, respuestas negativas a las
demandas, maltrato y hostigamiento permanente.
Y si exiges respeto te ponen ante los ojos la carta de
despido, caes en las listas negras y adiós regalos de navidad y/o celebraciones
de cualquier tipo. El miedo a las carencias, de no responder a lo que han
establecido como compromiso social, anula cualquier reacción.
En este circulo vicioso estamos girando desde hace mucho,
mucho tiempo y salir de el nos va a costar mucho tiempo. Pero hay que comenzar
a intentarlo de una buena vez.
Por eso en esta fecha o en otras de similar significado,
celebre como le nazca pero sin que lo material tenga una preponderancia
fundamental.
No olvide ni por un momento que hay otras y otros, muchas y muchos más de quienes usted imagina, que vivirán este día como todos los días, sin posibilidad de
comprar cualquier cosa que les permitiera al menos preparar una comida distinta
-y esto si es que tienen para comer.
No siga comprando el mensajito de endeudarse con precio
contado y el pago de la primera cuota en 3 o 4 meses más. Cualquiera sea la
propuesta siempre será una deuda y mientras mas se abulte ésta, menor será la
posibilidad de dignificarse.
Por último y si es sindicalizado rompa con la desafortunada
costumbre de invertir los dineros de la organización en paquetes de mercaderías
o tarjetas de supermercados. Esa es una obligación de la patronal, un derecho
que se demanda en la negociación colectiva, como los son también regalos para
los hijos pequeños y el paseo de fin de año.
Cuestiones tan simples como estas son las que van
dignificando a los trabajadores.
La huelga que por 8 días llevaron adelante los trabajadores
de Wallmart o Supermercados Lider como también se les conoce y el abrupto
termino de la misma, ha vuelto a poner en la discusión una serie de elementos
que nosotros consideramos como vitales, cuando se trata de confrontar al
capital.
Hacemos el análisis dejando en claro que no calificamos el
actuar de los valientes trabajadores y trabajadoras que se enfrentaron contra
esta transnacional del abuso a los derechos laborales, ni tampoco actitudes que
fueran propias de una sola agrupación sindical. Sin embrago son temas que deben
ponerse en discusión, ante el riesgo cierto que dichas actuaciones sigan
reproduciéndose en las organizaciones.
Se habla de muchas decenas de millones pagados a quien o
quienes asesoraron a los dirigentes durante la negociación colectiva. Es
inaudito que, existiendo organizaciones de mayor grado a las que se paga
cotizaciones, los trabajadores deban desembolsar dineros para pagar a quienes
tienen la obligación de apoyar a los dirigentes de base en cuestiones como
estas.
¿Para que existen entonces las Federaciones ,
Confederaciones y Centrales Sindicales a las que los trabajadores pagan
mensualmente una cotización?.
¿Para que existen las horas sindicales, si no es para que se
preparen los dirigentes en la defensa de las demandas de sus asociados, horas
sindicales que en muchas ocasiones son pagadas con las mismas cotizaciones de
los trabajadores?.
No resulta comprensible que los dirigentes sindicales de una
organización hayan resuelto “una tregua” con su empleador, como tampoco se
entiende que se utilice el argumento de que la empresa hay anunciado un posible
cierre o el no pago de anticipos para dar por terminada la huelga. ¿ O es que
acaso los trabajadores no fueron informados de las posibles represalias del
patrón, de hacerse efectiva la huelga?.
La lucha de los trabajadores debe ser vista como una
confrontación sin pausas, un movimiento constante las 24 horas del día, una
pelea a la que se llega con fondos de resistencia suficientes como para cubrir
muchos días de huelga, una amplia red de solidaridad y un sinfín de acciones
previstas, destinadas a doblar la mano del explotador. Incluso se debe tener
considerada la posibilidad del fracaso, pero todo analizado y visualizado con
anterioridad al inicio de la huelga. Y en el caso extremo de tener que resolver
sobre la marcha, deben tenerse previstos los mecanismos que permitan la
participación DE TODXS LXS HUELGUISTAS en la toma de decisiones.
Lo sucedido en la Huelga de Supermercados Lider no
es algo inusual, se produce con regularidad en muchos procesos de negociación
colectiva y seguirá pasando, mientras los involucrados dejen en manos de otros
toda la decisión sobre sus procesos.
Culpa de los trabajadores que delegan en exceso sin asumir
su rol como participes activos.
Culpa de los dirigentes de base que rinden culto a gurús
indiferentes a la cuestión de fondo y que solo están preocupados del monto del
bono de termino pues de allí son sacados sus excesivos honorarios.
Culpa de las organizaciones de mayor grado que han puesto
todas las fichas en quienes legislan, convencidos que es por la vía del
consenso y el dialogo de sordos, que las demandas de los asalariados serán
satisfechas.
El capital no dejará de jugar su rol perverso y está en nosotros,
los afectados por sus decisiones, tomar de una vez por todas la dirección de
nuestras luchas. Basta de alimentar con nuestra sangre a las alimañas que se
han enquistado en el cuerpo de la organización.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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