Hubo reacciones inmediatas al relato enviado por Vivi y
recogido entre adolescentes de un colegio de la zona Sur de Santiago "En
esta navidad yo…… ¡¡¡¡ Regalo a mi papá
!!!!".
Creemos que es posible y necesario sentirse tocado por un
relato crítico y agradecemos la atención de nuestrxs amigxs, compañerxs y
lamngen. También pensamos que mientras más central es la naturalización del
poder y la dominación masculinas, más les duele a muchos hombres -
acostumbrados a gozar de privilegios no dichos- la devolución de esta vivencia.
En toda reacción hay creencias que conllevan actitudes que
se desenvuelven desde privilegios semi-invisibles. Privilegios que operan a tal
nivel que quienes los poseen se pueden llegar a sentir honestamente ofendidos
cuando se les enrostran, cuando alguien se rebela, cuando por algún motivo
legal o formal dejan de recibir el beneficio de “sus” privilegios. Puede llegar
a ser extraño y hasta indignante ser enfrentado desde la rabia por gozar de
privilegios de siglos que parecían propios y normales –naturales a lo
masculino-. Es muy fácil no alcanzar a ver lo que se tiene y se ha tenido por
sólo nacer en una clase social, en una clase de género y/o en un territorio
determinado.
Y para quienes no somos hombres, ya sea porque somos mujeres,
porque son aún niños, porque no quieren ser hombres a pesar de su biología, es
relativamente fácil darse cuenta de que algo no anda bien en el orden de
clase-género-sexo. Notamos rápidamente en nuestras vivencias en dolor que
produce la correlación del poder y la dominación.
El relato aludido surge del dolor, y al dolor; generalmente
le acompañan la rabia, la pena, la impotencia, etc.. Así son la vivencias
justamente porque no son discursos.
En el artículo "El amor o el camino a la enajenación",
Marta Cecilia Vélez Saldarraga, interroga certera: "¿Por qué razón, me lo preguntado muchas
veces, los varones han podido cuestionarse la estructura social, plantear la
liberación de los oprimidos, hablar incluso de igualdad de clases, más nunca
mirar sus vidas privadas y el ejercicio de poder sobre las mujeres?”
("Brujas" Colombia."Fempress, Especial Pareja"). Es una
pregunta clara para padres revolucionarios que no pagan pensión alimenticia
como el padre al que Camilo -en el relato- le enrostra su incoherencia.
Acá van algunas reacciones, nos disculpamos por la demora...
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