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PUNTADA CON HILO, COMUNICACIÓN DE MUJERES, fue un periódico en papel que circuló en los años '90. Nos definimos feministas y "con perspectiva de clase".

Salíamos mensualmente en todo chile, también llegábamos a otros países latinoamericanos. A organizaciones de base, tanto de mujeres como mixtas, llegábamos sin costo alguno o hacíamos un trato: una sola suscripción a cambio de varios ejemplares cada mes. Las ONGs e instituciones en cambio debían pagar sus suscripciones completas.

PUNTADA CON HILO se destacaba por un lenguaje directo, cercano, claro y por manejar como sus fuentes primarias los testimonios de las propias mujeres, sus experiencias, sus formas de evaluar los acontecimientos políticos y sociales, sus denuncias, sus ideas y elaboraciones políticas y culturales. Las "autoridades" en diversas materias, no pasaban de ser un apoyo secundario -tal como las estadísticas e informes oficiales-.

Denunciamos la falsedad de la llamada "vuelta a la democracia", las manipulaciones de los partidos políticos, rechazamos la instrumentalización de la lucha popular que hicieron -y hacen- la mayoría de las ONGs e instituciones -con honrosas excepciones-. Destacamos el feminismo popular, la mirada de clase y nos esforzamos por no caer en la sobreideología que daña -desde nuestra perspectiva- las luchas sociales. Hablamos mucho desde lo íntimo y desde los procesos que hacemos las mujeres en lo personal que es lo que realmente -estamos seguras- construye lo político cuando hay organización.

jueves, 12 de junio de 2014

WALLMAPU: NUEVO ATENTADO AL LATIFUNDIO DE LOS LUCHSINGER

Trémula oligarquia chilena tras nuevo atentado a los Luchsinger
Enviado X Pulchetun/País Mapuche
Conmovidos se muestran los distintos representantes del colonialismo chileno en Wallmapu tras un nuevo ataque a instalaciones agrícolas de la familia Luchsinger en Vilcún.

Se trata de un ataque que ocurrió la noche del lunes 09 de junio de 2014, que destruyo tres galpones y una casa habitación donde vivía un cuidador del predio y su familia.
Aunque nadie se ha atribuido la autoría del hecho, las miradas de las autoridades y de los colonos chilenos se dirigen a las comunidades mapuche del sector, tanto es así que el intendente chileno con apellido mapuche Francisco Huenchumilla, declaró el día martes que “aquí la violencia no vale y cuando es utilizada desprestigia al mundo mapuche y su causa”. También el ministro del interior Rodrigo Peñailillo declaro posteriormente en esa misma linea “los actos violentos no tienen ninguna justificación cuando están todas las condiciones y la voluntad para encontrar el mejor camino”.

Y como no mirar alrededor de las tierras de los Luchsinger, si se trata de un paño de tierra de mas de 1000 hectáreas incrustado en medio de comunidades mapuche con un historial ya conocido acerca de su origen.

Adán Luchsinger Martí, quien nació el 22 de noviembre de 1868 en la ciudad de Engi, cantón suizo de Glarus. Llegó a Chile en 1883 y, antes de Vilcún, se asentó en Quechereguas, actual comuna de Traiguén, 70 kilómetros al norte de Temuco. El 10 de mayo de 1893 se casó con la inmigrante alemana Margaretha Rüff Studer. Al igual que cientos de otros colonos italianos, franceses, suizos y alemanes, Adán Luchsinger fue “enganchado” en Europa por la Agencia de Colonización. Arribó a Talcahuano, puerta de entrada a la “Mesopotamia” de América del Sur. Con ese nombre se difundía en el viejo continente, en aquella época, a la recién pacificada Araucanía. En Quechereguas, Adán Luchsinger recibió una concesión territorial de 60 hectáreas del fisco chileno, más una yunta de bueyes, una vaca parida, semillas y madera, entre otros bienes. En esta sencilla hijuela nacieron sus hijos Conrado, Enrique, Carlos y Melchor. En 1906, la familia Luchsinger se trasladó a Vilcún, a 20 kilómetros al oriente de Temuco.

Luego Adan compró 60 hectáreas más al colono alemán Emilio Quepe y, según consta en el Conservador de Bienes Raíces de Temuco (CBRT), a partir de 1909 el patriarca del clan no paró de adquirir terrenos, hasta totalizar más de mil hectáreas. A su muerte, en 1936, la herencia se dividió entre los cuatro hijos.

Pero hasta ahí es toda una historia de la típica familia de emigrante que llego a Chile con lo puesto.
Pero acá comienza todo lo que muchas personas no saben.
En 1908 y 1909 datan los títulos de merced concedidos a las diez comunidades Mapuche de Vilcún que rodean los terrenos de los Luchsinger. Se trata de numerosas familias Mapuche que han denunciado una historia de despojos y usurpaciones, primero de parte del Gobierno chileno de esa época, y a manos de los Luchsinger después.

Fuente: País Mapuche

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