Gestiones con autoridades locales permitió que se
garantizaran los derechos humanos de una mujer migrante y su hija recién
nacida.
Hoy Mariela Bravo vive tranquila con la pequeña Karolay.
Después de meses de preocupación gracias al apoyo del movimiento de la amnistía
migratoria, su hija está inscrita con nacionalidad chilena, a pesar que ella
aún no regulariza su situación.
Hace más de dos años, en vista de su situación económica,
Mariela tomó la difícil decisión de dejar a sus cuatro hijos al cuidado de su
madre en Colombia y puso en riesgo su vida ingresando a Chile por un paso
fronterizo no habilitado.
En la penumbra de la irregularidad
A pesar de su condición de indocumentada y orden de
expulsión, halló trabajo con el miedo de ser expulsada de país. Paralelo a su
situación legal, conoció a José Luis Barrera, quien fue su apoyo
emocional y compañero en esta nueva vida en Arica. Producto de esa relación
Mariela queda embarazada.
La felicidad de ser madre por quinta vez, se ve opacada por
el miedo de ser expulsada y vivir en la penumbra de la situación irregular. A
pesar del temor y sus casi 7 meses de embarazo, Mariela va a la reunión por la
Amnistía Migratoria – liderada por Rodolfo Noriega, Oscar Canelo, a nivel
nacional, Amy Le Compte y Nélida Algarra en Arica, y Franklin Costavalo y Bella
Marlene Muñoz en Iquique -que se realizó en nuestra ciudad en septiembre de
este año, en búsqueda de apoyo.
Según Amy Le Compte, del movimiento por la amnistía
migratoria en Arica, Mariela con mucho susto solicitó ayuda para que su hija
por nacer tenga nacionalidad chilena y no sea inscrita como hija de extranjero
transeúnte.
Apoyo
Es así, explicó Le Compte, que lo primero que hicieron fue
ir a Intendencia y hacer gestiones para la revocación de la orden de expulsión,
Luego el padre hizo una declaración notarial donde que la bebé es su hija.
En el intertanto, José Luis Barrera fallece inesperadamente,
a días del nacimiento de su hija. Pese al dolor, con mayor motivo persisten en
la tramitación para que la recién nacida llegué al mundo sin problemas legales.
Una cita clave, fue la reunión con la gobernadora Andrea
Murillo “quien nos brindó su apoyo y calificó como caso prioritario sobre todo
para la atención de salud, y que Mariela se tranquilizara”, recordó la
dirigente, recalcando que todas y todos los migrantes tienen derechos humanos.
Con el respaldo de la autoridad provincial, el movimiento de
amnistía migratoria junto a la futura madre realizaron gestiones en: la PDI,
hospital, registro civil, donde la pequeña Karolay recibió atención como
cualquier niño o niña por nacer, e inscrita sin ningún problema.
Hoy Mariela tramita su regularización en Chile junto a
la pequeña que el 15 de diciembre cumple un mes de vida. “A las mujeres que
pasan por lo que viví yo les digo que se acerquen, que siempre hay personas que
a una la orienten, que por falta de conocimiento, vergüenza y miedo no
sabemos donde ir”.
Fuente: Observatorio Ciudadano
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