NO SABÍAN???? |
Y ahora vendrán las disculpas: “yo no sabía que eso
sucedía”; “yo no autoricé esos métodos de obtener información”; “yo soy
cristiano, amo mi país, nunca ordenaría nada parecido”; “soy incapaz de causar
daño a nadie, como podría yo…”; etc.etc. las mismas disculpas de los
fascistas en Núremberg.
El mundo ha ganado una pequeña batalla. La guerra
continua hasta la victoria final.
Algún dia venceremos
Ricardo
Mitch McConnell y otros senadores republicanos comparecen
tras hacerse público el informe
Las torturas de la CIA: inyecciones
por vía rectal, amenazas sexuales y privación del sueño durante días
X Berta Herrero y Aelxandra Vo Schelling/Enviado X Ricardo/AFP
No había suficientes traductores para realizar interrogatorios eficaces, según el documento
Muchos agentes de la CIA no estaban cualificados para llevar a cabo interrogatorios
La falta de contacto humano de los presos provocó alucinaciones, paranoias y autolesiones
Las torturas causaron la muerte por hipotermia de un detenido desnudo y encadenado
Inyecciones de comida de manera forzosa por vía rectal, privación del sueño durante 70 horas, ahogamientos simulados, amenazas sexuales con palos y palizas varias son sólo algunas de las torturas a las que la CIA sometió a los detenidos acusados de actividades relacionadas con el terrorismo entre 2002 y 2006, tras el terror desatado por los atentados del 11-S.
La CIA mintió deliberadamente a la Casa Blanca y al Congreso
sobre sus prácticas, como detalla el informe dado a conocer este martes por el Senado. Los detenidos fueron privados de luz, sometidos a
música atronadora y con la única compañía de un balde en el que depositar sus
heces y en celdas sin calefacción. Sin embargo, las condiciones de vida que la
CIA relató eran mucho mejores que éstas.
Tal era el aislamiento al que se vieron sometidos algunos
presos que la falta de contacto humano les provocó traumas psicológicos como
alucinaciones, paranoias y autolesiones. Este fue el caso de Arsala Khan, un
afgano capturado en 2003 que contaba con alrededor de 55 años y que
presuntamente ayudó a Osama Bin Laden a escapar a través de las montañas de Tora
Bora a finales de 2001. Tras las 56 horas que fue mantenido despierto de pie
apenas podía articular palabra y estaba "visiblemente en shock por las
alucinaciones que le hacían ver a su familia asesinada por unos perros",
según relata el informe. Dos días después tener estas visiones, sus
interrogadores volvieron a privarle de sueño durante otras 21 horas.
Tras aproximadamente un mes de interrogatorios exhaustivos,
la CIA concluyó que "el detenido no parece estar involucrado en planes
actuales contra Estados
Unidos" y ordenó que fuera devuelto a su pueblo y le fuera efectuado
un pago en metálico. Sin embargo, fue transferido al Ejército, que le custodió
durante cuatro años más a pesar de ser conocido que su delator tenía intereses
personales contra él y su familia.
Esta técnica también fue usada entre el 3 y el 5 de junio de
2003 con Abu Hazim, quepermaneció en vela y de pie 52 horas. Asadallah también
fue mantenido así a pesar de sufrir un esguince. En 2003, la privación del
sueño por debajo de las 72 horas estaba considerada como una técnica legal.
Khallad bin Attash fue sometido a 70 horas de privación de sueño, dos menos de
las permitidas. Después oficiales de la CIA le permitieron dormir durante
cuatro horas para luego mantenerlo despierto, sentado, durante otras 20.
Algunos detenidos fueron forzados a permanecer despiertos hasta 180 horas.
Los agentes, además, desprendían a los detenidos de su ropa,
arrastrándoles desnudos por el suelo, bañándoles en agua congelada, simulando
su ahogamiento mediante la inyección de inmensas cantidades de agua por las
vías respiratorias y propinándoles brutales palizas, sin olvidarse de
amenazarles con hacer daño a sus mujeres y niños. Las torturas llegaron incluso
a causar la muerte, en 2002, de un detenido por hipotermia que había
permanecido encadenado, prácticamente desnudo, en una prisión secreta de la
CIA.
Inyecciones rectales forzosas que inducían al suicidio
A partir de marzo de 2004 y hasta que ingresó como preso en
Guantánamo, Majid Khan llevó a cabo una serie de huelgas de hambre que llamaron
la atención del personal de la CIA. Ante una primera situación en que se temía
por su vida, el reo permitió que le fueran suministrados nutrientes por vía
gástrica. Sin embargo, tres semanas después la CIA recurrió a un tratamiento
más agresivo, que incluyó la alimentación e hidratación rectal sin su
consentimiento.
Un día, el menú de Khan, consistente en hummus, pasta con
salsa, nueces y pasas, le fue inyectado a la fuerza por la vía rectal. Las
inyecciones persistieron y el preso intentó quitarse la vida en varias
ocasiones con la ayuda de objetos punzantes.
Detenciones ilegales y líos diplomáticos
El informe revela también que la CIA cometió detenciones
erróneas que prolongó sin justificación. Ese fue el caso del afgano Gul Rahman,
detenido en 2004 por llamarse igual que un objetivo estadounidense. A pesar de
que la agencia sabía que este hombre no era su objetivo, como reveló también
una prueba de ADN, fue retenido en aislamiento durante aproximadamente un mes.
En enero del mismo año, la CIA detuvo a Khalid al-Masri, de
nacionalidad alemana, para ser interrogado por la posibilidad de que conociera
información sobre Al Qaeda. Ello se hizo sin determinar si su persona
significaba amenaza alguna, lo que constituía un requisito para efectuar
detenciones desde el 17 de septiembre de 2011. Finalmente, tras una retención
prolongada de forma injustificada, Al-Masri fue liberado (fundamentalmente
porque ciertas divisiones de la CIA no querían notificar al Gobierno alemán la
captura de uno de sus ciudadanos) con sus enseres personales y 14.500 euros en
concepto de indemnización.
Por otro lado, desde julio de 2004 hasta finales de ese año,
se recurrió a técnicas de tortura de grado superior al permitido en los casos
de Janat Gul, Sharif al-Masri y Ahmed Khalfan Ghailani, las tres con la
aprobación individual del Departamento de Justicia.
Una información crucial para entender a Al Qaeda
George W. Bush, presidente de Estados Unidos mientras se
produjeron las torturas, firmó un Memorándum de Notificación (MON) el17 de
septiembre de 2001 que otorgaba a la CIA el derecho de detener a "quienes
constituyan una amenaza de violencia y muerte a los ciudadanos de Estados
Unidos y los que planeen ataques terroristas". El MON no hizo ninguna
referencia a los métodos de los interrogatorios.
El director de la CIA, John Brennan, expresó este martes que
la información extraída con las torturas fue "crucial" para entender
a Al Qaeda y sigue siendo útil en la actualidad en esfuerzos contra el
terrorismo. Tras la publicación del documento, la Agencia de Inteligencia
estadounidense ha defendido que, pese a que cometió "errores" en su
aplicación del programa, este produjo información útil, incluido en la misión
para encontrar a Bin Laden.
Durante la era Bush, la CIA había alegado que el 50% de sus
informes de inteligencia sobre la organización terrorista fueron elaborados a
partir de los interrogatorios a presos. Sin embargo, la Oficina del Consejo
Legal llegó también a conclusiones equivocada basadas en información falsa
proporcionada por la agencia en relación a Al Qaeda y posibles ataques terroristas. Muchos de los
torturados proporcionaron información errónea sólo para acabar con las
prácticas de sus interrogadores.
Incompetencia... y ningún responsable
El documento refleja que la CIA no disponía de suficientes
traductores para realizar interrogatorios eficaces en los primeros días de
cautiverio de los detenidos. Además, muchos de los agentes que los llevaron a
cabo no estaban cualificados para hacerlo, ya que habían terminado su formación
apenas unos días antes.
Si bien el informe publicado por el Senado estadounidense
explica con detalle las torturas practicadas sobre los presos sospechosos de
terrorismo, en él aparecen borrados todos los nombres de los torturadores y de
los países que cooperaron con Estados Unidos en estas prácticas.
A pesar de ello, EEUU ha instado a sus bases militares en el
extranjero a extremar la alerta por la posibilidad de reacciones violentas a
estas revelaciones.
'CARTA' DE CASTIGOS
Inyecciones rectales
Majid Khan fue obligado a alimentarse en 2004. Un día, su
"bandeja de comida", consistente en hummus, pasta con salsa, nueces y
pasas, le fue inyectada a la fuerza por el recto.
Privación de sueño
Hasta 180 horas fueron forzados a permanecer despiertos los
reos. En 2003, tras 56 horas en vela, Arsala Khan tuvo alucinaciones.
El agua como arma
A algunos detenidos se les torturaba con simulacros de
ahogamiento o se les bañaba en agua congelada. Un preso llegó a morir de
hipotermia.
Vida en penumbra
Los reos eran recluidos en celdas oscuras, sin calefacción y
con música atronadora. / B. H.
Fuente: AFP
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