x OFRANEH/ALAI,
América Latina en Movimiento
Una vez más se comprueba el estado fallido inducido que
existe en Honduras, al ser raptada en Vallecito, Colón, la coordinadora de
OFRANEH, Miriam Miranda y unos 20 integrantes de la organización,
por individuos que portaban armas largas, asociados con el crimen
organizado que impera en la región.
La fuga de algunos de los raptados, logró que el grupo de
sicarios desistieran de su propósito, el cual presumimos era liquidar a las
personas que se encontraban en el campamento garífuna. El motivo que ha dado pie
a la acción emprendida por los criminales, radica en la reparación de una pista
clandestina que fue destruida el año pasado y ahora pretenden reactivar
los "amos y señores de la costa".
Las 980 hectáreas del territorio de Vallecito fueron
tituladas a favor del pueblo garífuna por el Instituto Nacional Agrario (INA)
en el año de 1997. Un año después el palmero de la muerte, Miguel Facussé
invadió parte de la tierra para sembrar palma africana. Tras un fallo de la
Corte Suprema de Justicia, el invasor desistió de sus pretensiones; sin embargo
meses después, personas asociadas al crimen organizado se apoderaron del 80%
del territorio de Vallecito y construyeron una pista clandestina, la cual fue
utilizada durante años, sin que las autoridades intervinieran a pesar de las
denuncias presentadas.
El año pasado, el INA finalmente envió una brigada a remedir
las tierras de Vallecito, y la comunidad garifuna logró ejercer momentáneamente
el derecho a la propiedad colectiva. Sin embargo las amenazas han sido permanentes
y el campamento garífuna se ha visto asediado y saboteado constantemente.
La impunidad con que actúan los grupos armados en la zona,
demuestra que el supuesto desarme en el Departamento de Colón es imaginario.
Los sicarios que incursionaron y raptaron a los
garinagu en Vallecito,
tenían el rostro descubierto. Indicador de la impunidad imperante en las
comunidades costeras del departamento de Colón y Gracias a Dios.
La defensa del territorio ancestral de nuestro pueblo, que
ha desplegado la OFRANEH en la última década, se ha convertido en una amenaza
permanente para los miembros de nuestra organización, ante el contubernio que
existe entre el crimen organizado y funcionarios públicos. Desafortunadamente
la cutícula entre narcos y organismo de seguridad es más que endeble.
Nuestra organización exige al estado de Honduras, velar por
la integridad física de los garinagu que fueron raptados esta mañana
y todavía permanecen en una zona considerada letal, controlada por
criminales asociados con empresarios de la palma y políticos de alta
peligrosidad.
Sambo Creek, 17 de julio de 2014
Organizacion Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
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