Nuestros cuerpos violados
X Carmen Julia Heredia
Como feministas, queremos hacer algunas consideraciones
sobre los hechos perpetrados en oficinas de la Asamblea Departamental de
Chuquisaca donde una funcionaria de la Asamblea, fue víctima de Agresión sexual
por parte del Asambleísta: Domingo Alcibia
Consideramos fundamental, analizar este
hecho, como producto de una sociedad profundamente patriarcal y machista, en la
cual las mujeres, somos consideradas el “objeto” de los varones, sean estos nuestras parejas, padres,
hermanos, cuñados, jefes, etc, a quienes la sociedad les “confiere ideológicamente”,
la posibilidad desde pegar, violar y hasta asesinar a las mujeres consideradas
de su propiedad.
Se puede visibilizar,
que las estructuras patriarcales que sub-yacen a las leyes Bolivianas, no han
sido superadas y estamos muy lejos de ello. Ya que, “la violación”, no está
considerada como un delito público, si no privado, en consecuencia solo la
victima tiene la posibilidad de denunciar la violación (ninguna otra persona o
institución). Acusación que a veces nunca se realiza, ya que las estructuras de
poder están a favor del patriarcado, y donde lo normal, es más bien la
“re-victimización” de la mujer.
Esta y otras razones, han determinado que a
lo largo de la historia, nuestros cuerpos, siempre han sido el espacio donde se
han perpetrado muchas calamidades, y donde nuestro cuerpo, es propiedad de
todos menos de nosotras, sobre ella deciden los Estados, leyes e iglesias
patriarcales, condenándonos a vivir, en cuerpos enajenados.
En este mismo sentido, nos preguntamos si,
con pruebas tan contundentes como las que se tiene contra el asambleísta
Alcibia no se pueda exigir una suspensión temporal o definitiva, hasta que
estos hechos sean aclarados y debidamente juzgados.
También es necesario, especificar que una violación”, no es una
conducta patológica (enfermedad mental), hecho de una borrachera, o simplemente
porque la mujer provoco este hecho, ideas que suelen circular en el imaginario
colectivo. Se debe, entender como un acto donde se hace uso desmedido del
poder, y donde unos de los fines es buscar el sometimiento y la humillación de
la víctima.
Finalmente, creemos que se debe repudiar
cualquier intento de manejo político-partidista de este hecho, y el oportunismo
amarillista con que muchos medios de comunicación están manejando el hecho.
Sucre 17 enero 2013
Carmen Julia f. Heredia
Cavero,
FEMINISTAS CALLEJERAS
SOBRE ESTA NOTICIA VER
TAMBIÉN: "ESCÁNDALO SEXUAL EN LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEPARTAMENTAL Dicen que le pusieron algo a las bebidas"
Es una vergüenza que en pleno siglo XXI sigan ocurriendo abusos de este tipo. Soy española y en nuestro pais se castiga la violación con la cárcel. Ustedes deberían juzgar a ese individuo y condenarlo para que ninguna otra persona pueda ser víctima de el de nuevo y que se pudra en la carcel hasta el fin de sus días.
ResponderEliminarEn el tercer mundo se respeta menos a la mujer, en Méjico sistemáticamente las mujeres son asesinadas por anónimos, por vagos, por el padre, por el novio, por el esposo, por el amante, y ¿sabéis qué idiotez dice la maldita religión católica? las mismas idioteces que dicen los hideputas pastores gringos: que la culpable es la mujer por usar ropa provocativa, así que con esas ideologías medioevales de esos zánganos bestias que son los dirigentes de la moral perruna de tercera, se seguirán violando y asesinando a niñas y a mujeres, por cierto, el comercio ilegal de mujeres y niñas deja al crimen organizado mil millones de dólares pues las hacen putas, bailarinas, actrices de películas porno pedófilas (con menores niñas) y ¿sabéis quién lava el dinero del narco en Méjico? no te lo puedo decir pero es la institución que no hace declaración de impuestos, ya imagino que infieres quién es esa institución maligna que habla en nombre del Dios volatil y que vive a hurtadillas.
EliminarGracias por tu comentario, se lo hemos enviado a las compañeras feministas de Sucre (Bolivia)
ResponderEliminarsaludos
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