Entrevista con el Presidente de la Federación Nº 3 de SQM, Nelson Pérez Varas
Chile-Corrupción: La palabra de los trabajadores de
SOQUIMICH
X Andrés Figueroa Cornejo/Enviado X Mujeres del Sur
La crisis
del sistema de partidos políticos y la institucionalidad dominantes más sonora
y dramática desde el retorno de los gobiernos civiles analizada por los
trabajadores de SQM.“Cuando nos reunimos con alguna autoridad, ya no sabemos quiénes son los ‘buenos’ o los ‘malos’.”
“La corrupción de la política no tiene nada que ver con la
moral o la laxitud de la moral de diversas personalidades políticas. Su causa
es meramente material.”
Emma Goldman
La conducta ilegal y subsidiaria de la empresa Penta como de
SOQUIMICH (Sociedad Química y Minera de Chile S.A., SQM) concertadas
secretamente con el sistema político y el Estado chileno, amplificó en tiempo
fulminante el descrédito de la democracia antipopular y nepotista del
país. Como pieza de plomo que se deja caer sobre una taza de leche y de acuerdo
a las propias encuestas del poder, la inmensa mayoría de los chilenos/as
desconfía estructuralmente del Ejecutivo, Legislativo y otras instituciones
estatales.
Cuando se edita la presente entrevista, llegan noticias
sobre el retiro, después de 14 años, del 32% de las acciones de los capitales
canadienses de la Potash Corp que hacía parte vital de la concesionada SQM,
dejando en la quiebra a la corporación y en la soledad de sus allegados al
presidente del directorio de la compañía, Julio Ponce Lerou, ex yerno del
tirano Augusto Pinochet. Ponce Lerou posee el 27% de las acciones y el resto
está en manos de las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y de
accionistas minoritarios. Sólo unos días atrás y bajo presión de los hasta hace
algunas horas accionistas canadienses, salió de la firma quien fuera miembro de
la empresa durante un cuarto de siglo y su gerente general, Patricio Contesse,
ex aliado de Ponce.
Asimismo, la intriga cobró un escándalo sísmico el 17 de
marzo, cuando el fiscal del caso, Sabas Chahuán, quiso efectivizar la solicitud
para revisar la contabilidad de SQM la que fue paralizada con argumentos
peregrinos por el Tribunal Constitucional (los guardianes de la Constitución o
reflejo jurídico del capitalismo de vanguardia que impera desde la dictadura
militar). Por su parte Chahuán replicó que su investigación no se reduce a
delitos tributarios, sino que establece crímenes contemplados en el Código
Penal, como defraudación, contrato simulado, apropiación indebida, fraude de
subvenciones y cohecho, entre otros.
Hasta ahora el develamiento de la corrupción sistemática que
pone bajo luz de mediodía la colusión perversa entre el gran capital, las dos
fracciones del partido político único –Nueva Mayoría y Alianza por Chile- y un
buen número de burócratas es charla obligada y estupor para la población. Pero
todavía falta conocer la posición de los propios trabajadores de SOQUIMICH.
La siguiente entrevista con el Presidente de la Federación
Nº 3 SQM, Nelson Pérez Varas, se realizó a pocas calles de La Moneda, la plaza
donde sus inquilinos/as tiemblan ante la celeridad de los acontecimientos y sus
efectos. Ni siquiera la fumarola del volcán Villarrica (repetida una y otra vez
por la televisión para distraer a la opinión pública) es capaz de desplazar la
tensión social que derrama malestar colectivo por minuto.
Chile es el principal productor de carbonato de litio del
planeta, tanto por su cantidad, calidad y bajo precio. El litio es el mineral
con más alta demanda para la creación de tecnología de punta en todas las
industrias de las economías primermundistas, incluyendo la bélica, por
supuesto. La expoliación extractivista del carbonato de litio en los
yacimientos del Norte Grande del país (segunda región de Antofagasta) mediante
la súper explotación de sus trabajadores es la fundamental fuente de ingresos
de SQM. En esa área de la compañía se desempeña desde hace 18 años el líder
sindical Nelson Pérez Varas.
“SOQUIMICH hace y deshace con los trabajadores y con el
gobierno”
-Tú, Nelson, y otros dirigentes sindicales de SQM son
luchadores sociales probados. ¿Cómo evalúas en términos generales el “síndrome”
SOQUIMICH que conmociona al país?
“Hace 5 años la gente no tenía idea de que SOQUIMICH hace y
deshace con los trabajadores e incluso con el gobierno. Durante mucho
tiempo como trabajadores de SQM, golpeamos puerta tras puerta para que nuestras
denuncias fueran escuchadas sin obtener resultados. Recién ahora, a través de
la prensa, los chilenos/as se han enterado de que la empresa tiene un verdadero
prontuario de demandas de todo ámbito: en la Contraloría General de la
República (http://es.wikipedia.org/wiki/Contralor%C3%ADa_General_de_la_Rep%C3%BAblica_de_Chile),
en el Consejo de Defensa del Estado (http://es.wikipedia.org/wiki/Consejo_de_Defensa_del_Estado_de_Chile)
, en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los Tribunales de
Justicia, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Interamericana_de_Derechos_Humanos)
.”
-¿Qué demuestran esas demandas y presentaciones en
semejantes organismos sin que a SQM nunca le ocurra nada?
“Que SQM tiene un enorme poder en Chile. Las 39 boletas de
Penta-SQM publicadas recientemente en la prensa (http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/caso-penta/sqm-pago-durante-2010-a-39-personas-vinculadas-a-la-politica/2015-02-23/115526.html)
y que fueron dineros para campañas políticas para candidaturas de todos los
colores partidistas de la ex Concertación y de la derecha tradicional, y para
sobornar a funcionarios públicos, apenas son la punta del iceberg del modo en
que opera la compañía. En esa lista de 39 personas aparece hasta el Director
del Trabajo de Antofagasta, que corresponde a un alto cargo del Estado y que
nos concierne directamente como trabajadores de SQM.”
-De los nombres de los “beneficiados” hasta ahora publicados
por los medios con información de la empresa, que son un porcentaje mínimo de
la totalidad que no debe estar durmiendo tranquila en sus casas, ¿cuáles
personajes estimas más graves?
“¿De los de antes o de los de ahora? De los de antes se
encuentra el subgerente general de SQM, hermano del ministro de Minería de la
administración de Sebastián Piñera, el cual también tuvo acciones en la firma.
Entonces yo como dirigente sindical reclamaba en la Inspección del Trabajo
mientras que la ministra de esa cartera, Evelyn Matthei (http://es.wikipedia.org/wiki/Evelyn_Matthei)
, hija de un miembro de la junta militar de la dictadura, no nos recibió jamás.
Por ello resolvimos presentar una demanda en la OIT.”
“SQM le debe al Estado de Chile 9 millones de dólares más
intereses”
-¿De quién es SQM?
“SOQUIMICH fue nacionalizada por la Corporación de Fomento
de la Producción (CORFO) en el primer año del gobierno de Salvador Allende.
Pero en 1983 la dictadura comenzó su proceso de privatización. El propio Ponce
Lerou fue uno de los responsables de liquidar las propiedades de la CORFO e
inmediatamente, él mismo compró las acciones de SQM a precio ridículo, si es
que pagó algo, claro. Las tierras sí son del Estado. Por eso funciona un
sistema de concesión.”
-En Chile concesión es sinónimo de privatización, en todo
caso…
“En efecto. La famosa concesión es renovada cada cierta
cantidad de años a cambio de una suerte de arriendo de las tierras. Pero aquí
hay otro problema. La CORFO demandó a SQM por las platas que no le ha cancelado
por concepto de la concesión que fue entregada a Ponce Lerou desde 1993 hasta
el 2030. SQM le debe al Estado de Chile 9 millones de dólares más intereses
hasta el día de hoy.”
Carbonato de litio o el cobre blanco
-¿Qué clase de carbonato de litio se exporta en Chile?
“Principalmente el que luego de su extracción aquí, fuera
del país se convierte en litio 6 y litio 7. De 183 metros cúbicos de salmuera
se extrae una tonelada de carbonato de litio. La salmuera es una especie de
agua mineralizada que está naturalmente en los salares de Atacama, en la región
de Antofagasta. Sin embargo, para sacar una tonelada de litio metálico, se
necesitan 5,5 toneladas de carbonato de litio. Se supone que el Salar de
Atacama de SQM (81 mil hectáreas) contiene 7,5 millones de toneladas de
material que, al actual nivel de explotación, se le proyectan 1.500 años de
vida. El problema es que cuando se arranca el carbonato de litio indiscriminadamente,
como ocurre, las comunidades originarias de la zona plantean que se están
perdiendo las napas subterráneas de agua. El impacto ambiental para la gente es
brutalmente negativo.”
-¿Cuántas empresas explotan litio en territorio chileno?
“SQM y una transnacional norteamericana. Se trata
prácticamente de un monopolio.”
“SQM es una industria de la corrupción”
-¿Quién respalda a SQM?
“Como trabajadores vemos claramente que la empresa tiene
problemas graves con el gobierno y no comprendemos por qué el Estado sigue
avalándola para que continúe enriqueciéndose a costa de territorio chileno y de
obreros. Sin contar el “caso cascadas” (http://www.horizontalchile.cl/publicaciones/caso-cascadas-de-sqm/)
que dañó a las AFPs –que ya perjudican a los trabajadores/as- y, por ende, a
las pensiones de los trabajadores/as en general. Por otra parte, el conflicto
arbitrado entre la CORFO y SQM se produjo cuando el actual presidente de la
estatal Metro Chile, Rodrigo Azócar, estaba de gerente comercial de la CORFO.
Nosotros hablamos con Azócar y él nos aseguró que presentó una demanda contra
la compañía con el fin de que la firma devolviera las tierras al Estado. Eso
nos lo dijo junto a los sindicatos de trabajadores canadienses con los cuales
habíamos tomado contacto hace un tiempo. Los compañeros canadienses estaban
tremendamente asombrados por todos los delitos que acumula SQM y por la
impunidad con que opera respecto del gobierno.”
-¿Y cómo ha sido la lucha de los trabajadores de la
compañía?
“Durísima, como suele ser en Chile. Nos ha costado muchos
trabajadores ganarle algún juicio a la empresa. Ante cualquiera de nuestras
medidas, la compañía nos golpea con el artículo 161 del código del trabajo que
permite despedir a los trabajadores que el empresariado quiera sin tener que
esgrimir ninguna razón. En nuestra situación se comprobó que la gente fue
lanzada a la calle por persecución. Lo han dicho los propios tribunales.”
-Ustedes han presentado un conjunto de denuncias a
organismos internacionales…
“En el caso de la OIT ni siquiera nos han contestado.
Incluso sostuvimos una cita con el actual subsecretario del Trabajo, Francisco
Díaz (ex secretario general del Partido Socialista de Chile), donde nos informó
que la respuesta de la OIT demora un año (!). De todos modos la OIT sólo tiene
la facultad de recomendar y no de dictaminar. Después de eso hicimos una
presentación en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo,
tampoco tenemos respuestas.”
-¿Qué piensas que pasa ante las gestiones que ustedes han
hecho?
“Desde que tengo memoria que SQM tiene la estrategia de
dilatar las cosas. ¿Para qué? Para seguir ganando a manos llenas por un lado, y
para hacer algunos movimientos como el de pasarle dinero al Director de la
Inspección del Trabajo de Antofagasta hace tres años. La receptora judicial de
Iquique también estaba metida entre las “beneficiarias” de la firma, como lo probamos
mediante otros de nuestros sindicatos. Nosotros y toda la población del país
necesitamos que se realice y transparente la investigación del Ministerio
Público para saber cuántas personas del aparato jurídico-laboral están
comprometidas con los intereses de SQM.”
-Resulta increíble hasta dónde llega la mano de la compañía…
“SQM tiene una red de apoyo poderosa. Es una verdadera
industria de la corrupción.”
El trabajo, las persecuciones, los despidos
-¿Cuáles son las condiciones de trabajo en SQM?
“Ha habido varios muertos por explosiones. De hecho, les
llevamos a los accionistas canadienses una enorme cantidad de violaciones a los
derechos laborales. Ellos manifestaron un total desconocimiento de esas
situaciones. Así también, cuando empezamos por cuenta nuestra a realizar las
investigaciones estadísticas sobre muertes, mutilaciones y accidentabilidad
laboral, astutamente la empresa nos cambió de un día para otro de la Mutual a
la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). Sólo con la presión que hicimos
sobre la empresa conseguimos que invirtiera relativamente más en la seguridad
de los obreros. Ahora bien, yo puedo hablar con autoridad plena respecto de las
condiciones de trabajo de nuestros compañeros en la planta de carbonato de
litio y del Salar de Atacama –que son las explotaciones que más utilidades
producen-, independientemente de que, al igual que en el retailer, SQM funcione
mañosamente con distintas razones sociales y en la realidad se trate de los
mismos dueños. Existe una persecución permanente contra los dirigentes y los
trabajadores. No reconocen a los dirigentes legalmente elegidos. Y mientras más
gana la empresa, menos paga a los trabajadores. La rotación laboral es
altísima. El gerente de la planta del Salar de Atacama, Juan Carlos Barrera, es
un tirano a tiempo completo.”
-Tú representas al sindicato de trabajadores no sólo que
mantiene económicamente a SQM, sino que al sindicalismo que lucha por los
intereses genuinos de sus asociados, ¿qué ocurre con otras agrupaciones de la
empresa?
“Lamentablemente hay muchos sindicatos funcionales a
los intereses de la firma. La gente está hastiada de esos ‘dirigentes’. Pero
pasa que el trabajador que se sienta a comer a mi lado es despedido. Le tienen
prohibido a los obreros que se junten con nosotros. Sólo entre diciembre de
2014 a febrero de 2015 han finiquitado a 76 personas. Tuvimos que resolver no
entregar la lista de socios sindicalizados porque ello representaba cesantía
segura. Entonces la empresa comenzó a cortar gente a discreción. El trato es
tan malo que en el boletín del 2014 que publicó la Inspección del Trabajo, SQM
apareció como la segunda peor empresa de todo el país. ¡Y eso que producimos
una de las riquezas estratégicas de Chile! Con el agravante de contar con el
aval del Estado. Cuando fue la licitación de la explotación de litio, la
empresa presentó documentación falsa; explota terrenos que están fuera de los
límites de las concesiones; no paga lo que le debe al Estado; protagonizó el
‘caso cascadas’; etcétera, etcétera.”
“SQM es una mafia hecha y derecha”
-¿Por qué crees que el Estado protege a SQM?
“Nosotros decimos que el que nada hace, nada teme. Debido a
ello resulta increíble que el Tribunal Constitucional haya detenido las
acciones del fiscal Chahuán. Hay que considerar que apenas se mostraron 39
boletas ilegales de las 246 entregadas al Servicio de Impuestos Internos sólo
correspondientes al 2009. Como todo el mundo, nosotros pensamos que aquí se
está intentando ocultar algo demasiado grave a nivel país. Cuando nos reunimos
con alguna autoridad ya no sabemos quiénes son los “buenos” o los “malos”. La
empresa ha comprado hasta los abogados contratados por nuestros sindicatos. Una
abogada que supuestamente estaba para defendernos, terminó trabajando para SQM.
¿En quién podemos confiar? SQM es una mafia hecha y derecha.”
-SQM parece actuar por sobre las leyes, los demonios y los
dioses…
“La empresa siempre ha hecho lo que ha querido. Con dinero
compra lo que le plazca. Y sus abusos contra los trabajadores dignos son
carniceros. Nuestro dirigente sindical, Marcos Plaza, que combatió como león
por los obreros y por la verdad fue despedido a fines de 2014 sin recibir
finiquito ni indemnización legal alguna. Paralelamente, el ex gerente general
de SQM y parte de la corrupción institucional, Patricio Contesse, fue sacado de
la empresa con un pago millonario a modo de ‘tapa-boca’ para impedir la
repetición de lo ocurrido en el caso Penta.”
-Apropósito de Penta-corrupción, ¿el grupo Luksic tiene
algún nexo con SQM?
“Lo único que sé es que SQM le vendió tierras por 80
millones de dólares al grupo Luksic donde ahora existe una planta minera de
cobre de su propiedad. En Chile los empresarios se cubren las espaldas entre
ellos.”
El sindicalismo necesario en Chile
-¿Y los trabajadores?
“Carecemos todavía de esa unidad. Falta la solidaridad y la
unidad de acero que alguna vez sí existieron en Chile, pero que la dictadura y
el continuismo de los gobiernos civiles acabó por destruir. El sindicalismo
tiene el deber histórico de retomar los principios de la Central Única de
Trabajadores de Clotario Blest. Los dirigentes/as debemos predicar con el
ejemplo, poniendo el cuerpo. Hay que romper el egoísmo y ser insobornables.
Tenemos que conducirnos con absoluta independencia del empresariado. Liquidar
el sindicato por empresa y conquistar la negociación por rama de servicios e
industrias.
Hoy mismo, por lo menos los trabajadores estatales del cobre
y del petróleo deberían exigir que se efectúe la contabilidad de los libros de
SQM. Las confederaciones y multisindicales, la misma cosa. E incluso, más que
únicamente exigir, los trabajadores/as organizados/as, por pobre que sea el
porcentaje de sindicalización que haya actualmente, deberían estar en la calle haciendo
la huelga. El pueblo trabajador está obligada a transformar la actual
situación. Por nuestros hijos y por nuestros nietos. Esta cuestión nos impacta
a todos/as y es una política empresarial contra la mayoría popular. Y sólo los
trabajadores pueden liberar a los trabajadores. Es irónico que los asalariados
que más nos han ayudado sean los canadienses y no los de Chile. Y es más
irónico aun cuando los mismos sindicatos de Canadá, Alemania o Suiza nos
confiesan que ellos se inspiraron en las luchas de los obreros chilenos durante
los 60 y el período de la Unidad Popular para organizarse.”
-En medio de este combate, ¿qué satisfacción te va quedando?
“Demostrarle a la sociedad cómo se desenvuelve realmente
SQM. Antes sólo nosotros sabíamos cómo la empresa nos explota, hace añicos el
medio ambiente y extorsiona y se colude con los gobiernos y el Estado. Ahora lo
sabe todo el mundo. Mira, yo pertenezco a la clase obrera y siempre seré leal a
mi clase. Estoy seguro de que me van a despedir de la empresa en cuanto pueda.
No me importa. Yo tengo las manos limpias y jamás le he pedido nada a la
compañía. Para movilizarnos hemos tenido que fabricar los recursos con
actividades sociales y con la venta de pan con salchicha barata. ”
-¿Qué consecuencias crees que tendrá esta seguidilla de
escándalos de corrupción y de la colusión de la política dominante y el capital
en la sociedad del país?
“Lo primero es que después de todo esto, la gente ni
siquiera va a participar de las elecciones. Se desplomó la confianza del pueblo
trabajador en la institucionalidad. Ni hablar de darle crédito a la reforma
laboral.”
-¿Y qué pasa con la presidenta Bachelet?
“Ella puso al responsable del Servicio de Impuestos
Internos. Si no hace su trabajo, al igual que a cualquier trabajador, debería
echarlo. ¿Por qué no lo hace?”
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