MANIFIESTO DE LAS 343
Enviado X Su Conejeros/El Ciudadano
Ser siempre una misma. No sentir más
el miedo a ser “tomada», a ser aprisionada en una trampa. A
sentirse desdoblada, impotente, con esa especie de tumor incrustado en
nuestro ser. La idea de librar este combate me estimula. Si lo gano, a partir
de ese momento comenzare a sentirme dueña de mi misma. Y no del
Estado, de una familia, o de un niño que no deseo.
Esta lucha nos permitiría controlar el
flujo de nacimientos. Como cualquier otro productor, las mujeres deben poder
controlar su producción. Utilizar este control implica
transformar radicalmente las estructuras mentales de las mujeres. Y
una transformación, igualmente radical, de las estructuras de la
sociedad.
Yo hare un niño, si tal es mi
deseo y no sufro ninguna presión moral. Ninguna institución,
o imperativos de orden económico, deberían obligarme a hacerlo.
Está prerrogativa constituye mi poder político. Al igual que otros
agentes productores, yo puedo, si la situación lo exige,
presionar a la sociedad con mi producción (huelga de
nacimientos)
En nuestra calidad de mujeres nos
oponemos a la ley Peyret. Al denominado proyecto A.N.E. Ha, así como a
cualquier ley que pretenda, de alguna manera u otra,
regular nuestros cuerpos. No queremos que se promulgue una ley más
ventajosa para nosotras. Queremos simplemente que no haya
ley. No pedimos la caridad, pedimos simplemente justicia...SEGUIR LEYENDO
Fuente: El Ciudadano/Traducción de Georges Aguayo, escritor
chileno residente en Francia (RIL editores)
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