(Ilustración: Milagros Martínez) |
Los 3 pecados Capitales “Mujer, Indígena y
Pobre”
X Prensa Adolfo Pérez Esquivel/Enviado X Monica Rocha Medina
El Tribunal Oral Criminal Nº 1 (TOC) de
Quilmes, integrado por las Juezas Silvia Etchemendi, Marcela Viccio y Florencia
Butierrez, condenó por unanimidad a Reina Maraz Bejarano, indígena quechua
hablante de Bolivia.
Luego de ello, durante el transcurso de una
de las audiencias, el Tribunal le prohibió a la hermana de Reina dar testimonio
en su lengua materna, y tuvo que hacerlo con gran dificultad en castellano.
Alegando el tribunal que “el juicio es en territorio argentino y el idioma es
el castellano”; de esta manera se desconoció el derecho de los pueblos
originarios a la autodeterminación lingüística. Fue así que se actuó con
discriminación hacia otra cultura, violando la Constitución Nacional
y los Tratados Internacionales de DDHH incorporados a ella y la Declaración Internacional
de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU
Lo más grave de todo es la condena en sí
misma: CADENA PERPETUA.
Es la misma que se le ha impuesto a los
represores de la dictadura militar, Etchecolaz y Videla. De la misma manera nos
llama la atención que a los policías acusados de haber cometido homicidios de
gatillo fácil, muchos de ellos están en libertad, mientras que a Reina, sin
habérsele comprobado fehacientemente el hecho que se le imputó, está condenada
a cadena perpetua y en detención domiciliaria.
Esto es totalmente indigno, ultrajante y
discriminatorio para la dignidad humana de una mujer indígena.
Esperamos que el defensor oficial de Reina, Dr. José María Mastronardi, apele la sentencia.
Adolfo Pérez Esquivel, Presidente del Servicio Paz y Justicia y la Comisión Provincial
por la Memoria
Fuente: Prensa Pérez Esquivel
No hay comentarios:
Publicar un comentario