X victoria aldunate
"¡Mira que hemos avanzado las mujeres en América Latina! Ahora trabajamos…”…
En Marzo son varias las fechas que
conmemoramos.
Celebramos, nos enrabiamos, lloramos a las
que no están, sabemos que vendrán más femicidios y represiones, hacemos memoria
de muchas, y también parece necesario revisar cuánto hemos recuperado de
nosotras mismas y de nosotras como comunidades de mujeres.
¿Cuánto hemos fracturado el Patriarcado y
cuánto es simplemente un autoengaño como por ejemplo esta idea tan machista de
que ahora somos iguales?...:
¿Igual de corruptas?
¿Igual de violentas?
¿Igual de miserables que imaginamos que
burlar, acosar, usar a otras personas sería igualdad?
En marzo propongo separar el polvo de la
paja.
Conmemoramos resistencias, el dolor que
producen esas resistencias muchas veces como el consumo de drogas o alcohol que
nos saca de una realidad de mierda y nos hunde en otra peor. También celebramos
las verdaderas rebeldías que tejemos, la alegría que sentimos cuando logramos
autonomías en nuestras vidas y en nuestras organizaciones.
Y en marzo tampoco podemos negar las
opresiones. Este no es el “día de la madre”, ni “del amor”, esos son días
comerciales, este día y estas fechas de marzo son de luchas, rebeldías,
denuncias, son de búsqueda de liberación, de autoliberación.
Pero nadie se puede liberar si el resto no
se libera también, eso es individualismo. Eso sería una liberación a la medida
del capitalismo.
¿Por qué hablo del Capitalismo? ¿Qué tiene
que ver con el Patriarcado?
Me explico: Las instituciones del Estado
chileno dicen que (2011) los sólo un 2,8% de la población de Chile es
indigente, y nada más que un 14,4% es “pobre”[1]
Pero Economistas, más independientes, de la
Universidad de Chile en 2013 cuantificaron la concentración de la riqueza
basándose en información del Servicio de Impuestos Internos (SII) y
descubrieron que el 1%, el 0,1% y el 0,01% del país se lleva la plata del país.
Chile es uno de los países con mayor
concentración de la riqueza en el 1% más rico de la población, el segundo -sólo
superado por EE.UU.-, en la cantidad que acumulan los dos grupos extremos: el
0,1% y el 0,01% de súper-enriquecidos.
Ni en Japón ni en Inglaterra los ricos
acaparan tanto.
El año 2010 el 1% de súper-enriquecidos
saqueó un tercio (el 31,1%) del ingreso del país mientras todo el otro 99%, nos
repartimos los dos tercios restantes (el 68,9%).
El pillaje no tiene límites: Cada uno de
ellos obtiene 1.200 veces más que cada una de nosotras y 3.000 veces más que el
80% más pobre de la población[2]
ESTO ES DESPOJO DE LOS TIEMPOS, LOS
CUERPOS, LA PLATA, LAS FUERZAS DE LAS MUJERES QUE TRABAJAMOS DOBLE Y TRIPLE…
En países desarrollados dicen que las
mujeres con el trabajo gratuito doméstico que hacen pueden llegar a aportar al
Producto Interno Bruto, PIB, hasta el 45% del ingreso de un país
Un estudio de la Corporación Domos, SERNAM
y la Universidad Bolivariana (2008) dice que sólo en la RM el trabajo impago de
las mujeres aporta US$ 17 mil millones (de dólares) a la economía chilena de la
Región = el 26% del Producto Interno
Bruto (PIB). Y que el 69% de todo el trabajo NO Remunerado que requiere nuestra
sociedad, lo hacemos las mujeres.
ENTRE HOMBRES Y MUJERES, MUJERES TRABAJAN
MÁS DE EL DOBLE QUE LOS HOMBRES EN TRABAJOS REPRODUCTIVOS: CUIDADO INFANTIL –
CUIDADO EN EDUCACIÓN – CUIDADO SALUD…
Y ENTRE LAS MUJERES QUE HACEN ESTOS
TRABAJOS, LAS QUE MÁS TRABAJAN SON LAS MUJERES QUE EL ESTUDIO DEFINE DE
“ESTRATO MÁS BAJO”[3],
O SEA: TODAS USTEDES, NOSOTRAS...
No estoy hablando de “compartir tareas”,
nada que ver, eso es muy poco.
Hablo del Estado y sus gobiernos, de un
sistema económico y político que se beneficia del empobrecimiento especializado
de una manera específica a las mujeres por ser mujeres: usa nuestros cuerpos y
fuerza de trabajo para sacar ganancias, el 26% del PIB en la capital –imaginen
en regiones, en sectores rurales donde las mujeres trabajan el triple-. Usa
nuestra fuerza como un material desechable porque deteriora nuestra salud así,
nos niega el desarrollo creativo y el descanso.
A la vez cada uno de los hombres de este
sistema, desde los más enriquecidos hasta los más pobres, los hombres de todos
los territorios y de diversas orientaciones sexuales, sacan una tajada de este
orden. Y nuestros compañeros de clase, de vida, de organizaciones, cuando se
trata de denunciar la pobreza en general, lo hacen, pero cuando se trata de
reconocer sus privilegios, se callan, se molestan, les enoja que lo digamos.
Esto es Violencia Capitalista,
Institucional, sistémica, machista contra las Mujeres.
Así
es el Capitalismo que se basa especialmente en la Heteronormatividad del
“Género”. Y tanto usa el “género” que ya nadie sabe lo que es. Lo usa como eslogan
y lo usa para colocar mujeres de sus partidos -que responden a sus intereses-
en el poder.
No, el Género no son cuotas de poder, el
Género es explotación y esclavitud.
Al género hay que denunciarlo, se vive, se
resiste y de desarma.
victoria aldunate morales, lesbiana feminista, escritora, terapeuta.
[2] “LA
‘PARTE DEL LEÓN’: NUEVAS ESTIMACIONES DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS SÚPER RICOS EN
EL INGRESO DE CHILE”, Ramón López, Eugenio Figueroa B., Pablo Gutiérrez C.,
Santiago, Marzo 2013. Universidad de Chile.
[3]Documento
de Trabajo Nº 111 “Valorización del Trabajo Doméstico No Remunerado” (Encuesta
de Uso del Tiempo). Santiago, Febrero de 2009. Estudio realizado por el
Departamento de Estudios y Capacitación del Servicio Nacional de la Mujer, por
la Universidad Bolivariana y la Corporación Domos. “Valorización del Trabajo
Doméstico No Remunerado” (Encuesta de Uso de Tiempo) Santiago, Chile 2008 ©
Servicio Nacional de la Mujer Edición: María Paz Causa Vera.
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