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PUNTADA CON HILO, COMUNICACIÓN DE MUJERES, fue un periódico en papel que circuló en los años '90. Nos definimos feministas y "con perspectiva de clase".

Salíamos mensualmente en todo chile, también llegábamos a otros países latinoamericanos. A organizaciones de base, tanto de mujeres como mixtas, llegábamos sin costo alguno o hacíamos un trato: una sola suscripción a cambio de varios ejemplares cada mes. Las ONGs e instituciones en cambio debían pagar sus suscripciones completas.

PUNTADA CON HILO se destacaba por un lenguaje directo, cercano, claro y por manejar como sus fuentes primarias los testimonios de las propias mujeres, sus experiencias, sus formas de evaluar los acontecimientos políticos y sociales, sus denuncias, sus ideas y elaboraciones políticas y culturales. Las "autoridades" en diversas materias, no pasaban de ser un apoyo secundario -tal como las estadísticas e informes oficiales-.

Denunciamos la falsedad de la llamada "vuelta a la democracia", las manipulaciones de los partidos políticos, rechazamos la instrumentalización de la lucha popular que hicieron -y hacen- la mayoría de las ONGs e instituciones -con honrosas excepciones-. Destacamos el feminismo popular, la mirada de clase y nos esforzamos por no caer en la sobreideología que daña -desde nuestra perspectiva- las luchas sociales. Hablamos mucho desde lo íntimo y desde los procesos que hacemos las mujeres en lo personal que es lo que realmente -estamos seguras- construye lo político cuando hay organización.

domingo, 25 de agosto de 2013

PÉTALOS DE UN SUEÑO ALEGRE CAYERON EN LA CATEDRAL





Pétalos de un Sueño Alegre Cayeron en la Catedral
X Verónica Quense
He estado esperando a que decante la sopa para  poder mirar detenidamente a través de aguas mas transparentes los fideos, los pedacitos de zanahoria, las papitas picadas y todo lo que forma el fondo de este brebaje que me dejó el corazón dado vuelta. Eso tuve que hacer para poder entender, redactar y ordenar lo que me pasó ese 25 de Julio en el interior de la catedral de Santiago. Y ésta sopa es una de las más deliciosas que me he tomado. Sabor a placer, desacato y  justa venganza, aliños pocas veces juntos. Sopa única.

Éramos mujeres casi todas las que entramos esa noche por aquellas puertas abiertas y con nuestros criminalizados carteles sobre legalización del aborto. La marcha, creímos ya estaba terminada. Y esa entrada fue una decisión que tomamos simultáneamente, como si la aparición de aquella escena medieval justamente en el lugar de inicio de la historia chilena, fuera de un origen mágico y nosotras estuviéramos respondiendo a un llamado desde la ultratumba, que resonaba apenitas en lo más recóndito de nuestra sangre. Lejanas y murmurantes voces de mujeres venían desde dentro. Y nuestros livianos pies pisaron un suelo  llamado sagrado, en medio de celestes coros de altar y de una microfoneada y mal impostada voz de cura humilde. Entonces los murmullos fantasmales se convirtieron en gemidos y eran los mas tristes que jamás se escucharon. Una tristeza diferente a todas las conocidas. Tan lenta que parecía estar detenida. Como si no avanzara. Una tristeza sin tiempo. Y sin darnos cuenta, comenzamos a recordar poco a poco, hasta que pudimos verlas...SEGUIR LEYENDO



Fuente: Movimiento Generación 80


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