(Protesta ITPUCH 2007) |
Abusos sexuales a jóvenes que protestan
ANTE LA TORTURA, SOLO AUTONOMÍA
No obstante el olor de sus discursos, los
Estados envían a sus policías a humillar sexualmente a las mujeres y a las
jóvenes, especialmente cuando los confrontan. Las sociedades también. “Se lo
merecen”, dicen algunos, y otras lo piensan, pero lo callan -por lo mal que
suena ahora con tanto discurso de género-... Nada nuevo. Corrían casi los 80
-1979- mes de mayo y nos detuvieron…
Fueron subiendo al bus a más y más adolescentes,
si la memoria no me falla, más chicas. En algún momento ya estaba oscuro y
llegamos a una comisaría. Mujeres a un lado, hombres al otro. ¡Mujeres contra
la pared! Insultos y manoseos incluidos. “Manoseos”, así se decía en ese tiempo,
ahora sabemos que es abuso sexual.
¡Hombres hacer flexiones! ¡Las maracas –
nosotras- al piso, que a estas las tocan todos! Si andan en estas cosas es
porque son así: medioputas… En el siglo 21, he oído nuevas versiones de lo
mismo. Los discursos cambian como el viento y ahora pueden culparles manteniendo
una conveniente prudencia generista: “Les pasó por querer exhibirse”. En suma,
se lo merecen. Por violentistas, locas, putas o pensar distinto. El punto es
que gritar, protestar, indignarse, confrontarte, se castiga.
UNA QUE SE NEGABA
Volviendo al 79 del $hile ocupado por la
dictadura, en algún momento, ya oscurecía y subimos a una cuca. Esos vehículos
pequeñitos y hediondos de vómitos y caca, con rejas en los remedos de ventanas.
No sé cuántas éramos, muchas. ¡Bajarse todas las mierdas! ¡Rápido, putas! Lumazos,
palos, más manoseos. ¡Contra la pared! ¡Se van a morir las wevonas!... No sé de
armas, no las conozco, no identifico sus sonidos, pero alguna dijo: “Pasaron
bala”… Una vez, otra vez, más gritos, más insultos. No sé cuánto tiempo. No nos
morimos. Era tal vez de madrugada y llegamos a la novena –comisaría-. Esa no la
olvido. Subimos a una especie de pista con ventanas alrededor. Mujeres pacos
nos ordenaron sacarnos la ropa: “¡Toda!”. Pero una niña de no más de 14 años, no
quería quitarse los calzones. Tiritaba, sollozaba. Se vivía en su llanto la aberración
de lo que nos estaba pasando. Aberración a la que el resto nos sometíamos sin
chistar, tal vez por ese adiestramiento callejero con “piropos” y cotidiana pedofilia
que tantas hemos enfrentado siendo aún niñas. Algo distinto pasaba con ella, no
sé qué. Su hermana la contenía, le rogaba: “¡Quítatelos, la paca nos está
mirando!”. La mentada paca se acercó furiosa... No recuerdo qué pasó en ese
momento. No está en mis imágenes de memoria. Mentiría si dijera que le pegaron,
que se los quitaron –los calzones- o que se los quitó… Simplemente se me borró…
Recuerdo luego un momento en que miré hacia arriba y en todas las ventanas había
pacos, hombres, machos, disfrutándonos desde su galera. Disfrutando nuestra
desnudez aterrorizada, vulnerable, adolescente y hasta infantil. Masturbándose
con el espectáculo, como todo violador.
Ni psicópatas, ni enfermos: torturadores violadores,
pero no cualquiera, criminales machistas desde el Estado que asumen esta
estrategia… También sociedades y hasta movimientos sociales, que les tapan de
acuerdo a sus intereses políticos de turno.
¿Y CON LA “DEMOCRACIA” GENERISTA?
Claro la historia contada es vieja. Fue en dictadura,
me dirán… Pero en noviembre de 2007, con democracia generista enarbolada, pasó
lo mismo en el $hile de la alegría que no llegó. Desde la Memoria Feminista,
feministas autónomas, y el Equipo feminista de la Casa “ACOGIDA”, denunciamos
lo siguiente: “…fui detenida por fuerzas especiales de Carabineros el día
martes, a las 21:00 horas aproximadamente. Los cargos que formularon en la
Fiscalía fueron: provocación y utilización de objetos contundentes como ácido,
piedras y pinturas contra Carabineros. Pasamos la noche en la doceava comisaría
de San Miguel donde junto a otras 5 compañeras fui desnudada, revisada,
humillada, durante toda una noche, el día de hoy pasamos a control de detención
donde nuevamente fuimos desnudadas y humilladas… encerradas en calabozos,
esposadas durante toda la mañana, fotografiadas…”.
Es el relato de una estudiante del ITPUCH
sobre la noche del 6 de noviembre de 2007. La toma del Instituto y las
protestas de estudiantes que se sentían estafados, se habían iniciado una
semana antes, el 29 de octubre. Habían denunciado también en la calle con
pancartas y lienzos y habían sido reprimidas por fuerzas especiales de
Carabineros con carros lanzaguas, gases lacrimógenos y toda la parafernalia ya
conocida. Cuando arrancaban se refugiaban en las dependencias de su Instituto,
que estaba entonces – hoy no sé- en el Servicio de Salud Sur en la Gran Avenida.
En ocasiones, les devolvían a los pacos las mismas bombas que ellos les lanzaban.
Como respuesta, Carabineros entró a las dependencias del Servicio de Salud Sur,
rompiendo las rejas. Lo mismo volvió a suceder el 6 de noviembre. Esta vez la
represión fue con agua con químicos y gas pimienta -cuyos efectos permanecieron
al menos 24 horas y provocaron el cierre del Consultorio y el Jardín Infantil
ubicados a un costado del Servicio-. Cuando la represión parecía “calmada”,
algunas mujeres salieron de la toma para ir al metro. Los estudiantes con las
autoridades educacionales habían llegado a un acuerdo previo de que la
represión cesaría. Pero las jóvenes fueron cercadas por hombres de civil que
dijeron ser Carabineros y se las llevaron detenidas. El relato de la estudiante
da cuenta de esa detención*.
En 2008 con la lucha pingüina, era secreto a
voces que a las niñas las abusaban los pacos en sus detenciones, pero se
callaba. ¿Cuántas veces, ha habido acoso y humillación sexual a lamngen en los
allanamientos del E$tado $hileno al territorio mapuche? Con un gobierno u otro,
con presidenta o presidente… Es como si la tortura sexual a las mujeres fuese más
tolerable que otras cosas… Total es lo de siempre: en la familia, en la pareja,
en el colegio, en el trabajo, en el grupo de amigos, en los abortos
clandestinos, en el partido... Las mujeres no deben exponerse ni “exhibirse”, ¡ya
saben lo que les puede pasar!… ¡Es su responsabilidad!
En los últimos días la ONG Corporación Humanas
denuncia por la prensa masiva que ha recibido graves casos de violencia sexual
de Carabineros hacia alumnas: “Múltiples denuncias de desnudez forzada y
violencia genérica de parte de Carabineros contra estudiantes secundarias
detenidas tras los desalojos de los liceos de Santiago”.
Es probable que hoy exista más atrevimiento y
autoconciencia en las mujeres y las jóvenes... Cada vez más atrevidas las
mujeres de un pueblo que no se ha rendido ni con izquierdas renovadas ni con
derechas. Hay convenciones, sí -que disque que nos srvirían- declaraciones enarboladas
por instituciones internacionales diversas, pero no es esa la letra que nos
defiende. Sólo las propias mujeres organizadas y de seguro, muchas jóvenes, seguirán
transitando por la autodefensa, esa de cuando hay autoconciencia autónoma…
autónoma de Estados, de gobiernos, de partidos y de discursos maquillados.
Victoria Aldunate Morales
* En este enlace se puede ver el artículo
denuncia al que nos referimos: http://memoriafeminista.blogspot.com/2007/11/itpuch-ms-damnificados-de-la-educacin.html
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