Asesino racista |
Fue detenido el presunto autor del tiroteo en iglesia de
Charleston, Carolina del Norte, en EEUU
Enviado X Resumen Latinoamericano/ Rebelión
Un hombre blanco fue detenido como presunto autor del tiroteo en un
servicio religioso metodista celebrado por afrodescendientes anoche en
Charleston, Carolina del Sur, donde murieron nueve personas, entre ellas el
pastor religioso y senador Clementa Pickney.
En un discurso transmitido por CNN, el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, calificó la masacre como un “crimen de odio” (“hate
crime”, crimen racial) y expresó su “tristeza” e “indignación” por los hechos.
El sospechoso, ya identificado antes como Dylann Roof, de 21
años, fue detenido en la localidad de Shelby, en Carolina del Norte.
Al informar sobre el arresto, Joseph Riley Jr., alcalde de
Charleston, dijo en rueda de prensa que “esa persona horrible, ese terrible ser
humano que fue a un lugar de culto donde gente rezaba y los mató, se encuentra
ahora bajo custodia” policial.
“Entre los últimos tiroteos masivos sufridos en ese país se
cuentan el del cine de Aurora, Colorado, que dejó 12 muertos, y el de la
escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, Connecticut, con 27 muertos”
Roof fue arrestado en un control de tráfico e iba armado,
precisó Riley.
Hoy a primera hora, el jefe de la Policía de Charleston,
Greg Mullen, aseguró en una conferencia de prensa estar convencido de que fue
un crimen de odio racial.
El Departamento de Justicia abrió una investigación para
determinar si es efectivamente así.
Al menos tres personas sobrevivieron al ataque, que se
produjo sobre las 21 hora local del miércoles (22 de argentina) en la Iglesia
Episcopal Metodista Africana (AME, por sus siglas en inglés) Mother Emanuel, en
el número 110 de Calhoun Street, mientras se realizaba en su interior una
ceremonia de lectura de textos sagrados.
Ku kux Klan |
La policía del condado de Berkeley había distribuido
fotografías de Roof, mientras que el FBI, que intervino por tratarse de un
presunto “hate crime”, informó a través de las redes sociales un número
telefónico gratuito para recibir información o denuncias.
Entre las seis mujeres y tres varones masacrados se
encuentra un senador estatal del Partido Demócrata, Clementa Pickney, que era
el pastor del templo, informó a la prensa el líder de la minoría demócrata en
el senado estadual, Todd Rutherford, quien agregó que Pickney, de 41 años,
integraba el legislativo local desde hacía 18 años.
Ocho de las víctimas murieron dentro del templo y otras dos,
heridas, fueron trasladas al hospital, donde una de ellas no pudo recuperarse y
murió también, según fuentes policiales.
Una sobrina del reverendo Pickney declaró en una entrevista
de la NBC TV que su hijo intentó disuadir al criminal de seguir con la matanza.
El asesino le respondió: “Tengo que hacer esto. Ustedes
violan a nuestras mujeres y están apoderándose del país, y tienen que irse de
aquí”, informó el New York Times.
El sospechoso estuvo rezando una hora junto a sus futuras
víctimas, según registros de cámaras de seguridad distribuidos por la policía,
informó la página web del periódico local Island Packet.
La policía local, que le perdió el rastro después de
buscarlo con perros, pidió ayuda a la población y lo describió como un hombre
blanco, rubio, de poco más de 20 años, con una complexión delgada, vestido con
un buzo con capucha, vaqueros y botas.
Además, se registró una amenaza de bomba cerca de la
iglesia, si bien la zona no fue evacuada, dijo el portavoz de la oficina del
sheriff de Charleston, Erick Watson, citado por Europa Press.
En una conferencia de prensa, el jefe de policía Greg Mullen
definió la masacre como un crimen racista. Inmediatamente, el FBI -que
interviene en este tipo de casos- se hizo cargo de la búsqueda, y publicó un
teléfono gratuito para recibir información que ayude a apresar al sospechoso.
El asesinato decidió al equipo de campaña del precandidato
republicano a la presidencia, Jeb Bush, a posponer una visita proselitista que
tenía previsto hacer a esa localidad el día de hoy, informó la prensa local de
Carolina del Sur.
Numerosos aspirantes presidenciales para la elección de 2016
se pronunciaron en la red social Twitter, repitiendo que sus “plegarias” o sus
“pensamientos y plegarias” estaban con los familiares de las víctimas.
Entre
otros, se pronunciaron Hillary Clinton, Scott Walker, Jeb Bush, Martin
O’Malley, Rand Paul, Mike Huckabee, Bobby Jindal, y Rick Santorum.
A su vez, el alcalde de Charleston, Joseph Riley, declaró
que el tiroteo provocó “una tragedia innombrable, que rompe el corazón”.
“Solo hay un motivo para que alguien entre a una Iglesia y
mate a tiros a los fieles que están rezando: el odio”, agregó Riley.
“Es el acto criminal más ruin que pueda imaginarse, y
llevaremos a esa persona ante la Justicia a la mayor brevedad”, aseguró.
La iglesia Mother Emanuel fue construida en 1891, es la más
antigua de las iglesias AME en el tradicionalmente racista Sur del país, y
alberga la congregación negra más antigua al sur de Baltimore, que data de
1816, indicó Wendell G. Gilliard, representante del distrito donde se encuentra
el templo, según consignó la cadena CNN.
“Según un estudio, uno de cada tres estadounidenses con
menores de 18 años en el hogar poseen armas”
El Washington Post señaló que la tendencia a los incidentes
con tiroteo en los Estados Unidos viene creciendo desde el año 2000.
De 5,2 al año entre 2000 y 2004, pasó a 10 anuales entre
2005 y 2009. En 2010, fueron 26, en 2011, 10; en 2012 hubo 21 tiroteos y en
2013, 17.
Entre los últimos tiroteos masivos sufridos en ese país se
cuentan el del cine de Aurora, Colorado, que dejó 12 muertos y 70 heridos, y el
de la escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, Connecticut, con 27 muertos
(18 niños).
La mayor parte de los autores de estos crímenes eran
poseedores legalmente autorizados de armamento, según el respetado sitio de
noticias Mother Jones.
Uno de cada tres estadounidenses con menores de 18 años en
el hogar poseen armas, informó en un estudio del año pasado el Pew Research
Center.
La tenencia de armas y el riesgo de morir en un tiroteo
están fuertemente determinados por la raza: mientras que los negros tienen un
riesgo significativamente mayor que los blancos de ser víctimas de un homicidio
con armas, solo un 19% tiene un arma en su hogar, contra un 41% de los blancos.
Fuente: Telam
Racismo Estadounidense |
EEUU: Dylann Roof: “Estoy aquí para matar negros”
X Pablo Pardo, enviado especial a Charleston (EEUU) /
Resumen Latnoamericano
Dylann Roof,
21 años y antecedentes por drogas, fue detenido horas después de protagonizar
la mayor matanza racista en EEUU desde 1921. En la noche del miércoles, Roof
entró en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur). Durante una hora,
asistió al oficio. Luego, se levantó y disparó
a todos los presentes. “He venido aquí a matar negros”, gritó.
Tras su matanza, Roof logró huir de las inmediaciones de la
iglesia Madre Emanuel y la policía, el FBI y otras agencias federales iniciaron
la caza al hombre. Carson Cowles, un tío del joven agresor, lo reconoció en las
imágenes de vídeo que publicaron las autoridades, en las que se veía a Roof
entrando en el templo. El joven, detenido hace tres meses por posesión de
drogas, tenía un retrato suyo en las redes sociales vestido con una cazadora con
la bandera de la Sudáfrica del apartheid y la de Rhodesia (actual Zimbabue)
bordadas. Estos dos regímenes son muy admirados en Estados Unidos por los
grupos de odio que promueven la supremacía blanca.
Los Estados Unidos de Barack Obama, el primer presidente
negro de ese país, retrocedieron ayer al pasado más siniestro de su Historia
con el que ha sido el mayor atentado motivado por cuestiones raciales en
más de nueve décadas. Aunque no existe un registro oficial, la cifra de nueve
afroamericanos muertos a tiros ayer mientras la iglesia Madre Emanuel, en la
ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, es la más alta en un ataque de estas
características desde que en la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, 300 negros
fueron asesinados en marzo de 1921.
El objetivo del presunto autor de la masacre -Dylann Storm
Roof, un blanco de 21 años que fue detenido ayer por la tarde en el
vecino estado de Carolina del Norte- no parece haber sido sólo matar. También
ha sido aterrorizar. Solo así se explica que Roof dejase escapar a una mujer.
“Le perdonó la vida, le dijo: ‘Te voy a salvar, para
que cuentes lo que pasó‘”, según declaró ayer el presidente de la oficina de
Charleston de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color
(NAACP, según sus siglas en inglés), el grupo más antiguo de defensa de los
derechos de los afroamericanos de Estados Unidos.
Según la cadena de televisión ABC, una niña de cinco años
también se salvó, pero porque, en un tremendo alarde de sangre fría, se
hizo la muerta. Otra persona estaba ayer en el hospital, herida, pero fuera de
peligro. Los otros nueve asistentes al oficio religioso habían muerto.
Esas nueve víctimas de la matanza exceden a cualquier ataque
con una motivación similar del que se tenga noticia en las últimas décadas. En
2012, un cristiano blanco asesinó en el estado de Michigan a seis miembros
de la comunidad sij a los que confundió con musulmanes por sus barbas y
sus turbantes. En 2006, un musulmán mató a seis judíos en Seattle. En 1963, el
Ku Klux Klan -una organización blanca, protestante, conservadora y antisemita-
asesinó a cuatro niñas al dinamitar una iglesia en la ciudad de Birmingham, en
Alabama.
Ninguna de esas matanzas alcanza el nivel de la de
Charleston. Según la versión más extendida de los hechos, Roof entró en el
templo y permaneció allí cerca de una hora, hasta que empezó a disparar con una
pistola. Un familiar de uno supervivientes declaró a los medios que el presunto
asesino gritó “¡Estáis violando a nuestras mujeres, estáis tomando al asalto
nuestro país, tenéis que iros!”. Según la CNN, añadió: “Estoy aquí para matar
negros“.
Es una frase que conecta con lo más profundo de la
mentalidad estadounidense. La obsesión de los blancos de ese país con
la supuesta violencia sexual y machista de los negros marca la
Historia del país. La violación de una blanca por un negro es el eje del
argumento de la película El nacimiento de una nación, de David W. Griffith, uno
de los filmes más importantes del siglo XX.
Cuando el entonces presidente de EEUU, el demócrata Woodrow
Wilson, vio la cinta, comentó: “Lo más triste es que lo que aquí se narra es
cierto”. La muerte de dos niñas blancas en 1944 fue lo que hizo que el
afroamericano George Stinney fuera llevado a la silla eléctrica en,
precisamente, Carolina del Sur. Stinney era tan pequeño que para poder
ejecutarlo tuvieron que sentarlo encima de una Biblia, a fin de ponerle los
amarres y electrodos necesarios para la electrocución.
Las presuntas relaciones sexuales entre el adolescente negro
Emmett Till, de 14 años, y una mujer blanca, provocaron el linchamiento
hasta la muerte de éste en el año 1955. Esos actos han disminuido, pero no
han desaparecido completamente. Las autoridades estadounidenses han declarado
que la raza fue un factor determinante en el asesinato por ahorcamiento de
Lennon Lacy, un joven de 17 años que tenía una novia blanca. El cadáver de Lacy
fue encontrado en agosto pasado. El estado en el que se produjo el crimen, de
nuevo, Carolina del Sur.
La matanza de la iglesia de Madre Emanuel, como se la conoce
afectuosamente en Charleston, encaja dentro de esa historia de violencia
de Carolina del Sur, el estado en el que está la Universidad Bob Jones, un
centro académico protestante en el que hasta el mismo año 2000 estuvieron
prohibidos, por razones presuntamente religiosas basadas en la Biblia, los
noviazgos entre personas de diferentes razas. Hasta el arma de fuego parece
tener cierta historia, porque podría haber sido un regalo de su padre por su
cumpleaños, hace dos meses.
En Estados Unidos hay entre 290 y 310 millones de armas de
fuego, lo que equivale aproximadamente a una por habitante. Sin embargo, la
tenencia de pistolas, escopetas y fusiles de asalto está muy concentrada, como
revela el hecho de que el 20% de la población tenga el 65% de las armas de
fuego.
La propia iglesia de la matanza es una muestra de ese
pasado. El templo forma parte de la Iglesia Afroamericana Metodista
Episcopal (AME, según sus siglas en inglés), la primera confesión
religiosa para negros de Estados Unidos. Madre Emanuel fue cerrada y quemada
hasta los cimientos en el siglo XIX, bajo la sospecha de que sirviera de
escenario para planear rebeliones de esclavos. Incluso hoy, su impacto político
y cultural sigue.
Su pastor, Clementa Pickney, era un miembro demócrata
del Congreso del estado, y el afroamericano más joven en la historia de
Carolina del Sur elegido para ese cargo. Hasta que el jueves cayó con sus
fieles bajo las balas en otro episodio de racismo en EEUU.
En los ultimos 10 meses EEUU se ha visto sacudido
por cada vez más tensiones raciales entre los blancos, que son el 63%
de la poblacion, y los negros, que son el 12%. Violencia policial
-en Ferguson, Cleveland, Baltimore, Nueva
York y Dallas, entre otros sitios-, manifestaciones a veces violentas
de afroamericanos y, en general, suspicacias mutuas, han dejado claro que
Estados Unidos no es, como muchos de sus ciudadanos pensaban, una sociedad
“post racial” o con “racismo residual”.
Terrorismo doméstico
Richard Cohen, la principal organización que lucha en favor
de los derechos de las minorías de toda condición en Estados Unidos, el Centro
Legal para la Pobreza en el Sur, declaró el jueves a EL MUNDO que “desde el
11-S, nuestro país ha estado obsesionado con la amenaza del terrorismo
yihadista, pero la horrorosa tragedia de la iglesia de Emmanuel nos recuerda
la creciente amenaza del terrorismo doméstico“. Según Cohen, “desde el año
2000 hemos visto un aumento en el número de los grupos que fomentan el odio,
grupos basados en la raza y la etnia. Aunque su número ha disminuido algo en
los últimos dos años, todavía se encuentran en un nivel históricamente alto”.
Fuente: El Mundo
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