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PUNTADA CON HILO, COMUNICACIÓN DE MUJERES, fue un periódico en papel que circuló en los años '90. Nos definimos feministas y "con perspectiva de clase".

Salíamos mensualmente en todo chile, también llegábamos a otros países latinoamericanos. A organizaciones de base, tanto de mujeres como mixtas, llegábamos sin costo alguno o hacíamos un trato: una sola suscripción a cambio de varios ejemplares cada mes. Las ONGs e instituciones en cambio debían pagar sus suscripciones completas.

PUNTADA CON HILO se destacaba por un lenguaje directo, cercano, claro y por manejar como sus fuentes primarias los testimonios de las propias mujeres, sus experiencias, sus formas de evaluar los acontecimientos políticos y sociales, sus denuncias, sus ideas y elaboraciones políticas y culturales. Las "autoridades" en diversas materias, no pasaban de ser un apoyo secundario -tal como las estadísticas e informes oficiales-.

Denunciamos la falsedad de la llamada "vuelta a la democracia", las manipulaciones de los partidos políticos, rechazamos la instrumentalización de la lucha popular que hicieron -y hacen- la mayoría de las ONGs e instituciones -con honrosas excepciones-. Destacamos el feminismo popular, la mirada de clase y nos esforzamos por no caer en la sobreideología que daña -desde nuestra perspectiva- las luchas sociales. Hablamos mucho desde lo íntimo y desde los procesos que hacemos las mujeres en lo personal que es lo que realmente -estamos seguras- construye lo político cuando hay organización.

viernes, 31 de mayo de 2013

BOLIVIA, TIPNIS: MOXEÑAS, TSIMANAS Y YURACARÉS RESISTEN

ENTREVISTA A MARIELLE CAUTHIN, PERIODISTA DE TERRITORIOS EN RESISTENCIA
EL TIPNIS, REFUGIO Y NO FOLCLOR
X Victoria Aldunate
Dos marchas de pueblos originarios del TIPNIS, Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Secure, remecieron a los movimientos sociales antineoliberales de Abya Yala. Fueron protestas que enfrentaron a pueblos originarios con un gobierno indígena fracturando imaginarios de socialismos anticoloniales.

En dos ocasiones mujeres tsimanas, moxeñas y yuracarés, las mismas sobre las que Evo Morales había bromeado diciendo públicamente a jóvenes varones del Chapare que “las enamoren” para hacerlas aceptar la carretera(1), caminaron durante dos meses desde su territorio, en tierras bajas, a La Paz. Iban con wawas, carpas, cocinando, sirviendo, lavando ropa, bañando a los niños y niñas, y más. Los hombres dirigían; los curas, ambientalistas, ecologistas, periodistas iban de atrás y también jóvenes libertarias acompañaban. Rezaban todos los domingos y el 25 de septiembre de 2011 fueron reprimidos.
La primera marcha, octava para la historia de las marchas indígenas Por Territorio y Dignidad, llegó a La Paz con un aura de heroísmo, cientos de personas la aplaudieron en las calles, la de 2012 en cambio, acampó en los alrededores de la Plaza Murillo, no fue recibida por Evo y se volvió a su selva en silencio. Gente de movimientos sociales que en 2011 hasta les habían acogido en sus casas, esta vez ni les miraron. Habían sido descalificadas como “títeres de la Derecha”, y se había hecho peligroso apoyarles: jóvenes que les habían acompañado en la marcha anterior, ahora estaban encarcelados, acusados de terroristas en un caso “bombas” a la boliviana(2).

Marielle Cauthin, periodista boliviana que escribe, investiga y colabora con Territorios en Resistencia(3), un colectivo “que visibiliza las luchas sociales en la región, en Bolivia, y en específico el conflicto del TIPNIS”, aceptó darnos su opinión y contestar algunas de nuestras interrogantes.


Se rezaba mucho en las marchas del TIPNIS... ¿Manipulación de la Iglesia?
No, son los resabios de la colonia. Los indígenas de tierras bajas son muy católicos. Lo que ha sido favorable es que la Iglesia Católica tiene sectores más progresistas y son los que se han involucrado y apoyado a las marchas...

Pero la Derecha sí se aprovecha.
Son como aves carroñeras, pero son una Derecha raquítica. Los indígenas son los únicos protagonistas de su lucha. Puede que las altas dirigencias al verse huérfanas del apoyo del gobierno estén más proclives a dejarse influenciar por empresarios, por comités cívicos, por patronas rubias, pero lo que opine la Derecha y las razones de la resistencia de los pueblos del TIPNIS son muy distintas. Las bases indígenas no son de Derecha por eso se han sentido traicionadas, y cuando la represión exclamaban: “¡Cómo el hermano Evo puede habernos apaleado!”.

¿Por qué se resisten a la carretera?
Porque tienen una relación umbilical con la tierra, y atravesarla es atravesar un órgano vivo unido a ellos, es matarse física y culturalmente. Conservan intacto su territorio y le llaman “la loma santa” porque los ha acogido desde la colonia. Cuando eran asfixiados por la angurria urbana se refugiaban allí. Los yuracarés que han estado más expuestos a otra carretera, Cochabamba-Santa Cruz, han sido casi exterminados, ahora los que quedan en el TIPNIS no quieren otra carretera, no les interesa conectarse con la modernidad, dicen: “nosotros somos de río, no hace falta carretera”. Allá se entra por ríos. Pero el gobierno presiona, manda helicópteros, les lleva motores y cocinas, y arroz, y les hacen firmar papeles... Les están invadiendo igual que la colonia, les dan espejitos…

¿DESARROLLO? NO PARA LAS NIÑAS NI LAS MUJERES
La lucha del TIPNIS, el gobierno boliviano, la ha presentado como “capitalismo verde”(4)… “Le conviene decir eso”, responde Marielle,”pero acá el Capitalismo lo trae la carretera porque beneficia directamente a la exploración petrolera, y también el gobierno asumió compromisos con los sindicatos de productores de hoja de coca para darles más tierras, que no le van a quitar al latifundio, sino a los pueblos originarios. El gobierno dice que estos pueblos tienen mucha tierra y no la usan, que es una tierra “ociosa”…

O sea lo que dicen los blancos: los indios son “flojos”…
Exactamente, el discurso neocolonialista del uso de la tierra: Ellos no producen, nosotros sí. Y su monoproducción –de la hoja de coca- saca más cosechas al año sólo gracias a los agroquímicos, pero no les importa, la privilegian igual. Se permite la propiedad privada del latifundio, pero se avasalla tierras colectivas y se favorece la proyección regional de integración caminera, el IIRSA(5), la ocupación física después permite la ocupación legal.


¿Hay otros ejemplos en Bolivia?
Sí, los yuquis. Habitaban toda la parte tropical de Cochabamba, se hizo una carretera interdepartamental que une Cochabamba y Santa Cruz, que es útil a los productores de hoja de coca, y los indígenas yuquis han sido diezmados, dominados por las iglesias evangélicas, sufren de tuberculosis. Otro caso son los ayoreos(6) del Chaco, asentados en Santa Cruz. Ahí se construyó la carretera que une Santa Cruz con la Chiquitanía y ellos que eran un pueblo nómade, fueron obligados al sedentarismo, les dieron tierras (en los 90), les construyeron casitas precarias y cementerio, los obligaron a entrar en el esquema judeo-cristiano. Muchos se fueron a las ciudades, se volvieron indigentes, las niñas y mujeres ayoreas salían a la carretera y eran explotadas sexualmente por los camioneros, al final se integraron al indigenismo domesticado: a producir artesanía…

Se volvieron floclor…
Sí, una carretera involucra el desplazamiento de los pueblos que habitan ahí. El gobierno dice que las carreteras traen desarrollo, pero ¿para quién?...  Diputados que ahora están en el poder se refieren a los indígenas de tierras bajas como “salvajes”, una cosa bien racista, una mirada blancoide.

“PAGARÍAMOS Y LES DEBERÍAMOS A LOS MISMOS”
El marco jurídico de Bolivia es uno de los más avanzados en América Latina sobre lo que llaman “tema indígena”, sin embargo el mismo gobierno que lo elaboró, firmó sin consultar a los habitantes originarios, un contrato millonario con la empresa brasileña OAS para construir la carretera que partirá el TIPNIS en dos.

¿De qué se trata todo esto?
El contrato se firmó en agosto de 2008. La empresa OAS, por lo que sabemos, podría ser una fuente de financiamiento del PT, del Partido de los Trabajadores, el partido de Lula, quien al momento de la firma del contrato era presidente de Brasil. Vamos a pagar más de un millón de dólares por kilómetro de carretera y le pagamos y le debemos a intereses privados del mismo origen: brasileño. La plata para construir nos la prestaría el Banco de Desarrollo de Brasil, Bndes. O sea, para hacer una carretera que los habitantes del territorio no quieren, le pagamos a una empresa brasileña un dinero que vamos a quedar debiendo a un banco brasileño.


¡Más de un millón por kilómetro de carretera!…
Sí y la famosa “carretera” ni siquiera es una carretera como tal, es solamente una apertura de caminos. OAS talaría los árboles, aplanaría la vía y ya. Tendría una extensión de más 300 kilómetros, iría desde el extremo sur del TIPNIS en el departamento de Cochabamba al extremo norte en el departamento del Beni. Sería el tramo Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

¿Y cómo nadie dijo nada en 2008?
Porque el gobierno no informó y la gente se enteró recién en 2010 cuando se iniciaron los preparativos de la empresa OAS en el territorio. Algunas instituciones y ONGs habían iniciado estudios de impacto ambiental, pero no era de manejo público y no se hablaba de la vulneración a los derechos indígenas. Son los indígenas de la Subcentral TIPNIS con Adolfo Moye a la cabeza, los que anuncian su rechazo a esas obras que vulneran la normativa y las luchas del pueblo.

¿Cómo vulneran?
En los años 70 se logró el estatus de Parque Nacional Isiboro Secure, lo que significa que se prohíbe terminantemente cualquier proyecto de infraestructura ahí. En los 90 los pueblos indígenas de tierras bajas hicieron marchas Por la Dignidad, la Tierra y el Territorio, y en la década del 2000 vinieron movilizaciones popular-campesinas como la Guerra del Agua, la Guerra del Gas, y el TIPNIS entró también como demanda indígena para convertirse además en territorio ancestral reconocido. En 2009 se logra la titulación de TCO, Tierra Comunitaria de Origen, a nombre de la Subcentral TIPNIS. El propio Evo la entrega…

Suena a una lucha autónoma, legalizada… ¿sobreinstitucionalizada?…
Puede verse así… En Bolivia hay una Ley y un Ministerio de Autonomías, pero es un Ministerio que en realidad coloca obstáculos a la autonomía. Por ejemplo, no es automático que la TCO se vuelva autónoma, antes debe comprobarse que no hay conflictos territoriales, luego, las que califican, deben ir a referendun y más trámites… En teoría, autonomía indígena sería autogobierno, pero el Ministerio de Autonomías ha llegado al extremo de convencer a las comunidades de que no se vuelvan autónomos, si no municipios indígenas. Los indígenas originarios han dejado la organización indígena comunal porque los productores de hoja de coca les han obligado a sindicalizarse para permanecer en el territorio, y el gobierno sacó una propaganda diciendo que la nueva etnia en el TIPNIS era la “kollacaré”, es decir mezcla de kolla con yuracaré…

¿Cómo es eso?
A gente de tierras altas, aimara o kechua, se la conoce como kolla por la cultura pre-colonial del mismo nombre, kolla. Es gente que dejó sus tierras ancestrales para volverse campesinos en tierras bajas y siempre les hemos llamado colonos, pero el gobierno ahora les llama “interculturales”.


NORMATIVA QUE NIEGA LA TIERRA COMUNITARIA DE ORIGEN
Hay tres subcentrales en el TIPINIS, la primera del mismo nombre (TIPNIS), la segunda, Isiboro Secure y la tercera, Conisur, de los productores de hoja de coca. Son organizaciones sindicales territoriales. La subcentral TIPNIS con la Isiboro Secure aglutina a 65 comunidades originarias que tienen títulos comunitarios de “propietarias del TIPNIS”, según la ley. La tercera subcentral, Conisur, corresponde a lo que se nombra como Polígono 7-Conisur (ver imagen) en el que habitan los productores de hoja coca, quienes tienen titulaciones individuales de tierras.

Parece todo saneado, al menos legalmente…
Pero en 2006, o sea antes de la entrega del título y antes de la firma del contrato con OAS, el gobierno de Evo ya había promulgado otra Ley, la 3477 (22 /11/ 2006) que  señala “de prioridad nacional la elaboración del Estudio a Diseño Final y construcción del tramo Villa Tunari–San Ignacio de Moxos”, o sea el tramo de carretera por el TIPINIS. Por eso se aprobó la licitación de la carretera…

¿Me dices que ellos estaban previendo esto desde antes?
¡Claro, claro! El mismo gobierno propone esta ley al poco tiempo de tomar el poder.  Tenía una estrategia de vinculación caminera y aseguró una normativa “de prioridad nacional” para poder luego licitar y adjudicar la carretera…


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